Todas las protectoras con las que hablo me comentan lo mismo, la gente cuando va a buscar un perro, prefiere un cachorro. ¿Pero porque nuestra elección es esa?¿Que ventajas tiene en llevar a nuestra casa un cachorro en lugar de un adulto?
La verdad es que la elección de la edad a la hora de adoptar un perro es muy importante, pero la mayoría de la gente se equivoca en su elección y mete un cachorro en su casa sin conocer las consecuencias.
Cuando preguntas, la mayoría de la gente te contesta que desea un cachorro porqué es más juguetón. Y ES CIERTO. Un cachorro es capaz de jugar sólo, cualquier cosa es un juguete: nuestros zapatos, nuestros calcetines, el aparador de la abuela,… La única ventaja a la hora de jugar es que no nos necesita para hacerlo, mientras que un perro adulto requerirá de nuestra interacción para jugar. No podremos quedarnos en el sofá sentados viéndolo entretenerse con una pelota, tendremos que lanzarle la pelota, pelearsela, y eso requiere de nuestra participación.
NOS ES MÁS CÓMODO UN CACHORRO.
¿Realmente es así?
Un cachorro a la larga requiere más tiempo, puesto que debemos enseñarle:
a que no muerda lo que no debe: los juegos que en principio nos hacen gracia, pueden molestarnos en cuanto tenga más edad y las zapatillas no solo queden debajo del sofá sino además destrozadas.
a orinar o defecar en la calle: Los primeros meses cada vez que el perro se despierte, termine de comer o de jugar, deberemos bajarle rápidamente a la calle para enseñarle a realizar sus deposiciones en el lugar adecuado o arriesgarnos a que no pueda contenerse y lo haga sobre nuestras zapatillas favoritas, además dedicaremos bastante tiempo a limpiar las deposiciones que haya realizado por incontinencia o por comodidad nuestra, al haber eludido el bajar al perro por terminar de ver la película.
Otra ventaja de un cachorro es que podemos moldear su carácter, pero también estropearlo, puesto que si no tenemos ni idea de educación canina, o es nuestro primer perro, lo que podemos hacer es: malcriarlo, mimarlo y convertirlo en un perro miedoso, agresivo o incontrolable.
Después de estas reflexiones ¿sigue siendo una buena elección un cachorro?
Un perro adulto no significa un perro mayor, significa un perro educado, un perro que sabe hacer sus necesidades en la calle, que cuando estamos durmiendo no se dedica a destrozarnos la bolsa de basura o nuestros zapatos pensando que es un monstruo. Es un perro que sabe pasear a nuestro lado y con el que podemos jugar en el parque, la playa o el monte. Sigue siendo un perro que podemos malcriar, pero que ya no depende de nuestra inexperiencia sino de nuestra decisión, puesto que si cuando le llevamos por primera vez a casa le permitimos subir al sofá, a la cama o darle de comer en la mesa, será por decisión nuestra no por nuestra inexperiencia.
Es un perro que a pesar de sus 3 ó 4 años aún puede permanecer con nosotros 8 ó 10 años más, compartiendo nuestra vida y dándonos cariño.
Como me dijo una amiga, A MI QUE ME LO DEN EDUCADO.
Aún así hay que ser conscientes de que un perro adulto también requiere atención, juego y ejercicio. Y que nadie nos garantiza el éxito, pero tendremos más probabilidades de acertar con el carácter y la energía que requerirá de nuestra parte, puesto que ya lo tiene desarrollado al 80%, lo que nos permite saber lo activo que será.
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