Se acerca la navidad, una época de amor, fraternidad, ternura y buenos sentimientos. Quién no le ha pedido alguna vez a Papa Noel o a los Reyes Magos un cachorrito por Navidad, pensando que en esa época del año los padres no tienen mucho que decir.
Y es cierto, muchos padres se enternecen por esta época y los motivos por los cuales han denegado al niño el tener una mascota, parecen carentes de sentido. Y en un acceso de amor filial, al pasar frente a un escaparate, entran y compran el cachorrito más mono y activo de todos.
Y vivieron felices y comieron perdices…????
Lamentablemente la mayoría de estos cachorros son los abandonos de Semana Santa y Verano.
Después de 6 meses en casa, ese tierno cachorrito con mirada traviesa e hiperactivo, se ha convertido en el terror de la familia. Los niños que prometían ayudar a educar, pasear y limpiar al cachorrito, vuelven con el buen tiempo, a querer pasar más tiempo con sus amigos o frente a la consola.
El animalito, se dedica a ensuciar por toda la casa y destrozar zapatos, calcetines y almohadones y los papas, que trabajan 10 horas diarias están cansados de regañar al perro que no parece hacerles caso.
Además el cachorrito ha crecido y nuestro pequeño «Scotty» se ha convertido en un Labrador o un Golden hiperactivo y enorme de 35 ó 40 kilos de peso, que cuando bajamos a la calle nos tira, y en casa nos destroza los sillones y nos echa del sofá.
RECAPACITEMOS
- Un perro tiene una vida de 12 a 18 años dependiendo de la raza
- Necesita: comida, higiene, ejercicio, educación y veterinario
- Durante su periodo de cachorro tendrá que bajar a la calle cada 2 horas, incrementándose este tiempo hasta que pueda aguantar de 8 a 10 horas
- Si no hace ejercicio y lo educamos, estará estresado (como nosotros) por lo que se desahogará destrozando cosas y jugando con cualquier cosa (el no distingue entre zapatos y pelotas) para el todo sirve
Por lo tanto, antes de decidir llevar un cachorro a casa, deberíamos consultarlo con toda la familia, y valorar:
- Hay alguien alérgico en la casa
- Alguien tiene miedo a los perros (o mascota escogida)
- Cuanto tiempo podemos dedicarle
- Que energía estamos dispuestos a emplear
- Nuestra economía nos permite el gasto que supone una mascota (alimentación, higiene, medicación, accesorios, veterinario, etc…)
- Cuanto espacio tenemos
- Que vamos a hacer con la mascota cuando lleguen las vacaciones???
Si después de plantear a la familia todas estas cuestiones seguís decididos a aumentar vuestra familia con un animal, os aconsejo que evaluéis el tamaño y el carácter del mismo, así como la especie, dependiendo de vuestras necesidades y disponibilidad.
Habladles a los niños de las diferentes necesidades de un perro, así como del comportamiento que deben tener con ellos, enseñadles su lenguaje, como acercarse a un animal, como acariciarlo, como darle la comida. Que os acompañen a comprar el cuenco, la cama y la correa o el collar. Todo esto le dará un sentimiento de importancia, de espera, valoraran al ser vivo que llega con la importancia necesaria como para necesitar una preparación, como a un bebé.
Y vosotros, escoged el animal que vais a acoger por su carácter, ya sea en una protectora o en un criador especializado. Podréis decidir si queréis un cachorrete de 4 meses (equivalente a un bebé, que solo come, mea y caga) un adolescente de 1 añito (revoltoso y activo), o a un adulto de 2 ó 3 años con un carácter ya definido.
Todo esto no garantiza que el final sea feliz. Es un ser vivo y puede enfermar o tener un accidente, o puede que la impresión que tuvimos cuando lo vimos fuera errónea, o la educación que le hemos dado no sea la correcta…..
….. pero nuestra decisión será más meditada y las probabilidades de éxito mayores.
De esta forma, la Navidad, será para los juguetes, y cuando decidamos ampliar nuestra familia, disfrutaremos también de la emoción, de la expectativa y de la anticipación de la llegada de un nuevo ser a nuestra vida.
FELIZ NAVIDAD A TODOS……