Cada vez que sale un perro en una película los adiestradores echamos a temblar.
Y cada vez que sale un nuevo programa sobre adiestramiento canino en televisión, también.
Hoy te traigo una reflexión sobre el nuevo estreno televisivo Terapia Canina de Netflix y las discutibles técnicas que emplea Jas Leverette, el nuevo adiestrador de perros de la televisión.
En pocos días, se juntaron más de 30.000 firmas para que la plataforma cancelara el programa.
Jas Leverette utiliza el castigo y técnicas aversivas para la modificación de conductas en perros con problemas de agresividad.
No es el primer programa sobre educación canina que despierta un aluvión de críticas.
Malas Pulgas ya fue denunciado por etólogos y veterinarios por utilizar el miedo y técnicas sin fundamento científico que perjudican la salud de los perretes.
César Millán, otro conocido adiestrador de perros de la tele, también enciende los debates sobre la transmisión de unos valores contrarios al bienestar y el respeto animal.
Lo espectacular es lo que entretiene, es televisión
El pasado 9 de marzo me hicieron una entrevista en el programa A Golpe de Micro de Valencia Plaza Radio.
Y di mi punto de vista.
La legislación actual no nos obliga a tener una educación canina para tener un perro. Ni siquiera para tener un PPP o un perro con una apetencia de mordida alta.
Saber de educación es saber socializarlo, enseñarle normas de convivencia y a gestionar sus emociones.
Si un peludete no está educado y se asusta, puede huir. O puede morder. Tiene dientes y reacciona.
El problema es que las personas no han sabido ayudarle a gestionar sus emociones para no morder.
El peligro de copiar modelos de la televisión
El problema de los programas televisivos sobre educación canina es que nos exponen a una confrontación sistemática con los perros.
Domino yo y mando yo o, de lo contrario, domina el perro y él manda. Y esa no es la realidad.
Son programas muy espectaculares que tienen que condensar mucho en muy poco tiempo.
Muchas veces no sabes qué es lo que han hecho antes del corte de escena. ¿Cómo ha cambiado el comportamiento del perro entre toma y toma? ¿Cuántas horas o días han pasado?
La educación de nuestros amigos de cuatro patas lleva días, semanas y meses. No solo los 40 o 50 minutos que dura el programa.
Si no se hace correctamente se pone en riesgo, no solo al animal, al que le están creando daños psicológicos, sino también a las personas de su entorno.
Las familias con perretes copian lo que ven en estos programas sin tener ni idea de educación canina y sin saber exactamente cómo se está haciendo.
¿Hay algo positivo en los adiestradores de perros de la televisión?
Quiero pensar que sí.
Los programas televisivos sobre adiestramiento y educación canina han puesto en primera línea la educación canina.
Antes de la existencia de este tipo de programas las personas no se planteaban educar a sus perros.
Pero los perros no van en nuestra contra. No quieren ser agresivos, conflictivos, atacar o dominarte.
Los peludetes solo quieren agradar. Todo lo que sea a través del juego o premios, acariciarlo o divertirnos juntos ayudará a que toda la educación y aprendizaje sea positiva.
Tanto a través de adiestradores de perros en televisión, como en cualquier otro ámbito, tenemos que fomentar la convivencia con los perros, no el enfrentamiento.
Me parece un debate muy interesante que debemos plantearnos.
¿Y tú, crees que se aprende algo de programas televisivos sobre educación canina? ¿Qué opinas de los adiestradores de perros televisivos?
¡Deja tu comentario! Me encantaría conocer tu opinión.